En el Universo no existe ni hacia arriba ni hacia abajo, ni derecha ni izquierda, ninguna dirección es predominante. El cielo se halla sobre nuestras cabezas, como una cúpula bajo la que la tierra se asemeja a un disco plano…pero difícilmente nos imaginamos que el cielo existe también ‘’bajo la Tierra ’’, y por tanto bajo nuestros pies.
Así pues, nos sumergimos en el espacio cósmico, ya que el cielo se cierra como una inmensa esfera alrededor de la Tierra. Lo que nos imaginamos como una bóveda, en realidad es un abismo, y nos hallamos al borde de tal abismo sin límites, como turistas al borde de una sima, ante algo desconocido y fantástico que se halla ante nuestros ojos. El cielo es nuestro lugar de residencia. Nuestro origen y nuestra evolución se hallan ligados a acontecimientos cósmicos muy lejanos. Somos, pues, ciudadanos del cielo…aunque no siempre seamos conciente de ello.
El espacio cósmico es ilimitado, pero principalmente está vacío… ¿desea obtener una representación figurada? Reduzca el Sol al tamaño de una naranja. La tierra sería una pepita de uva situada a 15 metros de la naranja. La densidad media del Universo es de un átomo por metro cúbico: eso equivale a un grano de arena perdido en un cubo de 30 Km. de arista. Pero no hay que pensar que la materia cósmica se halla tan dispersa; al contrario, se reúne en agregaciones más densas, estrellas y planetas, pero entra tales astro no existe prácticamente nada.
Nuestra galaxia es tan sólo una entre los millones, quizá miles de millones, de galaxias más lejanas conocidas a más de 60 Km . de distancia. Así pues, la principal característica del Universo es un espacio vacío ilimitado, oscuro y frío (casi a -273 º C). la tierra representa sólo un punto en esta inmensidad, y ocupa un instante en la duración del Universo.
(Jean Lacroix)
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